Los invitamos a leer la columna escrita por nuestro director del Grupo Litigios Civiles y Arbitraje, Francisco Fuentes, donde destacó la metodología y experiencia técnica de la Corte Suprema en un fallo relacionado con un proyecto público de alto impacto.
Señora Directora:
Hace algunos días la Corte Suprema acogió el recurso de casación en el fondo interpuesto por la constructora AZVI Chile y en sentencia de reemplazo revocó el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, ordenando al Fisco pagar $ 1.347 millones a la empresa, en el contexto de las obras que ejecutó para el puente Caucau.
Sin adentrarnos en materias de fondo, es necesario destacar la experiencia técnica demostrada por la Sala y sus ministros para conocer y juzgar el asunto; la correcta metodología para revisar cada tópico; y la sofisticación del razonamiento para acoger o desechar partidas indemnizatorias, lo que finalmente llevó a una revisión exhaustiva de los antecedentes aportados por las partes, logrando conclusiones contundentes que dieron cuenta de la necesidad de revocar el fallo de la Corte de Apelaciones.
Las contingencias “extrajudiciales” que han afectado a la Corte Suprema en el último tiempo -y, sin ir más lejos, a dos de los ministros que participaron en este fallo- han desviado la atención y hecho olvidar el relevante rol que cumple nuestro máximo tribunal para la efectiva resolución de los conflictos que lleguen a su conocimiento y, en definitiva, para la sociedad.
Podemos cuestionar los tiempos involucrados en la definición final del asunto. Pero lo que no podemos desconocer -ni olvidar- es que la Corte Suprema es, ha sido y seguirá siendo el tribunal más relevante en términos técnico-jurídicos del país.
Carta escrita por:
Francisco Fuentes | Director Grupo Litigios Civiles y Arbitraje | ffuentes@az.cl