Rompiendo 10 mitos: lo que debes saber sobre la Propiedad Industrial

Sep 10, 2025

Es esencial informarse y registrar tu marca de manera correcta, aprovechando todas las herramientas disponibles para asegurar su protección.

Hoy en día sabemos que la protección de los activos intangibles es fundamental, tanto para grandes empresas como para pymes, emprendedores, entre otros. Sin embargo, todavía es común que los titulares de marcas caigan en errores derivados de ciertos mitos o creencias equivocadas.

Lo más importante es informarse bien y tomar decisiones estratégicas, considerando que la marca puede ser uno de los activos más valiosos de cualquier negocio.

Mito 1: “Si registré mi dominio web en Nic Chile, ya tengo mi marca protegida”.

  • El dominio y la marca son cosas distintas. Tener una página web con tu nombre no impide que alguien más registre la marca en INAPI y reclame exclusividad sobre ella. Lo ideal siempre es proceder con el registro de la marca en INAPI y de forma paralela inscribir mi dominio en Nic Chile. Estos dos procedimientos son separados.

Mito 2: “No es necesario registrar mi marca”.

  • Sin perjuicio de que no es obligación registrar mi marca, siempre es recomendable hacerlo. El registro es lo que realmente te otorga la exclusividad de uso en el tráfico económico y la facultad de impedir que terceros la utilicen sin tu autorización.

Mito 3: “Registrar mi marca me protege en todo el mundo”.

  • El registro es territorial. Si registras en Chile, solo tienes protección en Chile. Para otros países hay que extender el registro. Lo más importante es solicitar el registro de la marca en cada uno de los países en que pretendas utilizarla en el mercado.

Mito 4: “Una vez registrada, mi marca queda protegida para siempre”.

  • En Chile, las marcas tienen una vigencia de 10 años, renovables de manera indefinida. Si el titular no realiza la renovación dentro del plazo legal, pierde la exclusividad sobre la marca y queda expuesta a que cualquier tercero pueda solicitarla a su nombre.

Mito 5: “No necesito registrar la marca si ya la uso hace tiempo”.

  • El uso efectivo de una marca puede servir como respaldo y otorgar cierta ventaja, pero lo que realmente asegura la exclusividad es el registro otorgado por INAPI. No registrar la marca implica asumir un mayor riesgo, ya que mientras no esté inscrita, cualquier persona podría solicitarla y obtener derechos preferentes sobre ella.

Mito 6: “Si registro mi marca en una clase, queda protegida para todo”.

  • Error frecuente. El registro de una marca funciona bajo el principio de especialidad marcaria, lo que significa que la protección se limita a los productos o servicios de la clase en que se inscribe. Para ampliar la cobertura, es necesario registrar en las clases correspondientes a la actividad actual o futura del negocio.

Mito 7: “No es necesario y no tiene diferencia registrar una marca con logo o sin logo”.

  • En la práctica sí existe una diferencia importante. Tanto INAPI como el TDPI han establecido que cuando una marca se configura con un logotipo, se potencia su capacidad distintiva. Esto significa que el signo tiene más elementos para diferenciarse de otras marcas previamente registradas o solicitadas, aumentando las probabilidades de obtener la protección.

Mito 8: “Si mi marca es observada de fondo, después puedo modificar el nombre o el logo para que la acepten”.

  • Error común. Una vez presentada la solicitud, no puedo modificar la denominación ni el logotipo. Para ello, necesariamente se deberá presentar una nueva solicitud de marca independiente de la anterior. Frente a observaciones de fondo solo es posible limitar la cobertura de productos o servicios.

Mito 9: “Es muy caro registrar una marca”.

  • En Chile, el costo de registrar una marca parte desde 3 UTM por clase, a lo que se suman los honorarios del estudio jurídico que se elija. Sin perjuicio de ello, se trata de una inversión pequeña en comparación con el valor que representa contar con la protección legal de tu marca. Este registro te permite evitar que terceros la utilicen sin autorización y resguardar uno de los activos intangibles más importantes de cualquier empresa.

Mito 10: “Una patente es lo mismo que una marca”.

  • Son figuras completamente distintas. La marca identifica y distingue productos o servicios en el mercado, protegiendo su signo distintivo (nombre, logo). En cambio, la patente protege una invención técnica, es decir, un producto o procedimiento nuevo, con nivel inventivo y aplicación industrial. Por lo tanto, la marca distingue productos y servicios mientras que la patente protege la innovación técnica.

Derribar estos mitos permite a emprendedores, pymes y grandes empresas tomar decisiones más estratégicas y seguras, evitando riesgos innecesarios y asegurando la protección efectiva de sus activos intangibles.

Para obtener más información sobre estos temas, pueden contactar a nuestro Grupo Propiedad Intelectual e Industrial:

Eugenio Gormáz | Socio | egormaz@az.cl

Carlos Lazcano | Asociado Senior | clazcano@az.cl

Fernanda Rodríguez | Asociada | frodriguez@az.cl

Esteban Orhanovic | Asociado | eorhanovic@az.cl

Matías Selamé | Asociado | matiassaleme@az.cl


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