Actualmente se encuentra en tramitación un proyecto de ley que pretende castigar el Greenwashing con duras medidas sancionatorias, principalmente multas y prohibición de publicidad.
En un mundo marcado por el continuo avance de la crisis climática, ha surgido la necesidad de compatibilizar el desarrollo del comercio mundial a gran escala con una inversión no solo rentable, sino que también sostenible.
En este contexto, diversos organismos internacionales han actuado proponiendo principios y estándares de conducta. Sin embargo, han adquirido especial popularidad los denominados criterios ESG, por su sigla en inglés, que implican un ejercicio comercial marcado por tres aspectos: el medioambiental (E), el social (S) y el de gobierno corporativo (G).
Debido a la general aceptación de estos criterios y la afinidad de los consumidores por los productos amigables con el medioambiente, diversas empresas han comenzado a ejecutar una mala práctica denominada greenwashing o lavado verde de imagen, la que consiste en la publicidad falsa o insuficiente entregada por una organización al público, para mostrarse a sí misma como sustentable y ecológica, con miras a obtener una ganancia derivada de ello.
Fuera de las consideraciones ético-morales relacionadas al engaño a los clientes, el greenwashing muchas veces puede implicar un daño directo al medioambiente al dejar de lado los criterios ESG en el ejercicio de la inversión.
En razón de su gravedad y masividad, destaca el caso de una compañía estadounidense dedicada a la producción de artículos de cuidado personal. Dicha empresa fue sancionada en el año 2019 a pagar una multa de $1.76 millones de dólares y a otras medidas referentes a limitaciones a su publicidad, debido a las acusaciones de la Federal Trade Comission (FTC), ente equivalente a nuestro SERNAC.
Estas alegaciones fueron acogidas por la Corte del Distrito Sur de Florida, la cual comprobó que dicha compañía había comercializado productos catalogados como “veganos” que en realidad no lo eran, y, a su vez, habría simulado contar con ciertas certificaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, incluso, habría utilizado componentes derechamente prohibidos por esta entidad, entre otras acciones.
A nivel nacional, a pesar de algunos avances referentes a la sustentabilidad ecológica de la práctica empresarial, aún no es posible encontrar legislación que aborde el lavado verde de imagen. No obstante, desde el año pasado se encuentra en tramitación un proyecto de ley que precisamente comprende este objetivo como idea matriz. Así, la norma pretende castigar el greenwashing con duras medidas sancionatorias, principalmente multas y prohibición de publicidad, destacando su enfoque en los consumidores, los afectados directos por esta información engañosa.
En este sentido, es importante seguir avanzando en esta línea, donde sepamos equilibrar el avance tecnológico y el desarrollo de la economía con la imperante necesidad de proteger el medioambiente, a través de compromisos con la inversión realmente responsable.
Así, resulta clave que las empresas cuenten con políticas de compliance más efectivas, las cuales deben ser implementadas de manera correcta para lograr plasmar las buenas prácticas a lo largo de todos sus miembros y colaboradores.
Para obtener más información sobre estos temas pueden contactar a nuestro grupo Compliance:
Francisca Franzani | Directora Grupo Compliance | ffranzani@az.cl
Florencia Fuentealba | Asociada Grupo Compliance | ffuentealba@az.cl
Jaime Viveros | Asociado Grupo Compliance | jviveros@az.cl